Ikea, la república más virtual.
…
Todavía tengo en la cabeza el anuncio de Ikea que rezaba “Bienvenido a la república independiente de mi casa”, una genialidad más de la marca sueca, sustentada en reforzar los lazos que a cada uno de nosotros nos unen con nuestro propio hogar. Ahora podemos ver en TV otro magnífico anuncio con el claim “Nada como el hogar para amueblarnos la cabeza”, donde la marca va más allá de las emociones para adentrarse en el mundo de la conciencia.
Anuncio IKEA: Es en casa donde se amueblan las cabezas.
Todo este universo proyectado por IKEA está materializado en su propio catálogo de producto, un catálogo que podemos encontrar en una librería como si fuera una revista más y del que, en el año 2.012 se publicaron 208 millones, más del doble de la cantidad de Biblias, en 62 versiones y 43 países diferentes.
Seguro que más de uno habéis tenido un ejemplar de este catálogo en vuestras manos y habéis pensado, “Quiero un salón como este” o “¡Vaya cocina más bonita!”. Pues sí, yo también lo he pensado y me imaginaba a los señores de IKEA montando grandes decorados o recorriendo el mundo fotografiando casas idílicas con cocinas, habitaciones y salones que luego plasmaban en su catálogo.
¿Qué pensarías si te dijera que nada de ello es real y que la mayor parte de los ambientes proyectados, así como las fotos de sus productos, son infografías?
Si esto te ha hecho exclamar, bienvenid@ a la república más virtual.
Alrededor del 75% de las imágenes de los productos de IKEA son CG.
Este camino comenzó en verano de 2.004 y no fue hasta Octubre de 2.006 cuando la marca decidió meter su primera imagen virtual en el catálogo. La primera pieza CG (computer graphics) fue la silla llamada «Bertil».
Nadie reparó en que esta imagen era infografía. Todo el mudo pensó que era una foto más dentro del catálogo. Y esto era lo que realmente estaba buscando el equipo de comunicación de Ikea desde el principio, crear imágenes absolutamente creíbles que no fuesen cuestionadas y que pareciesen auténticas fotografías, dando continuidad a su idea de marca y a la proyección de su mundo.
En la actualidad, Ikea cuenta con un “banco” de más de 25.000 imágenes en alta resolución renderizadas a 4kx4k. El objetivo es que una imagen sirva para meter en un catálogo, en la página web o a gran tamaño en la pared de una tienda o valla publicitaria.
Para llegar a este punto el equipo de Ikea se ha empleado a fondo. Comenta Martin Enthed ( IT Manager), que se siente orgulloso y lleno admiración por este proceso.
«Tenemos un gerente Annelie Sjögren, y ella decidió que todos los artistas 3D tenían que aprender fotografía y que todos los fotógrafos tenían que aprender a ser artistas 3D. Hubo un período muy intenso de aprendizaje, donde todo el equipo de fotografía se reunió con los gurús de V-Ray en Bulgaria y regresó con una serie de tareas para completar – más piezas en 3D para crear. Los artistas de 3D fueron instruidos en fotografía en el estudio. Este proceso es lo que permitió absolutamente un aumento de la calidad – tanto en 3D como en fotografía. Ahora, algunos de nuestros fotógrafos se han convertido en artistas 3D. Y algunos de nuestros artistas 3D han abandonado sus ordenadores para convertirse en fotógrafos. ¡Ha habido una fusión real! Ha sido increíble, de verdad. “
Fuente CGSOCIETY
«Ahora, sólo hablamos de una buena o una mala imagen, no de la técnica que la creó.»
Este es el objetivo, siempre lo ha sido. Crear buenas imágenes. Pero, ¿Por qué trabajarlas virtualmente?
Partimos de la siguiente base. La elaboración de un catálogo de Ikea es una tarea enorme. El proceso dura cerca de 10 meses, desde el concepto hasta el producto acabado. Hasta finales de la última década, IKEA se basó enteramente en su estudio fotográfico. El estudio es uno de los más grandes de Europa, abarca 94.000 metros cuadrados-aproximadamente un tercio del tamaño de un almacén de IKEA-y emplea a 285 fotógrafos, carpinteros, diseñadores de interiores y otras personas que trabajan a tiempo completo en las sesiones de fotos.
Vete imaginándote el dinero que cuesta el mantenimiento de esta infraestructura. Ahora le añades que el mundo es muy heterogéneo y que los gustos de un americano no son los mismos que los de un nórdico o japonés. Esto implica que hay que recrear diferentes ambientes, aplicando acabados y tendencias del público objetivo, una tarea costosa en tiempo y dinero.
Si tenemos todo esto en cuenta, esta claro que la virtualización de las imágenes facilita este trabajo y ahorra dinero.
Otra ventaja es que permite lanzar productos sin pasar a la fase de producción y comercialización. De esta forma se analiza el interés que suscitan y si procede continuar o no con su desarrollo.
¿Sabrías diferenciar una imagen real de un render? Mira las siguientes imágenes y adivina cuál es real y cuál es fotografía. La solución al final del post.
Imagen 1
Imagen 2
Imagen 3
Imagen 4
Enhorabuena a Ikea porque ha optimizado su flujo de trabajo, ahorrando dinero y consiguiendo unos resultados increíbles. Las imágenes están de lujo.
Ya no veo un catálogo de Ikea con los mismos ojos.
Desde que sé que la mayor parte de las imágenes son virtuales, ya no veo el catálogo de Ikea con los mismos ojos.
Alabo la maestría con la que están ejecutadas las imágenes y reconozco que siguen trasmitiendo los valores de la marca con fidelidad. Sin embargo, el hecho de que sean virtuales les hace perder un poco de misticismo. Saber que no son espacios reales me produce cierto pesar, ya que sé que son fruto de la imaginación de mentes analíticas y puramente marketinianas. Antes me satisfacía pensar que había gente con “gusto” que vivía en espacios en los que a mi me gustaría vivir, una sensación que me impulsaba a comprar de forma irrefrenable. Ahora no tengo ese impulso, aunque Ikea sigue gustándome de la misma manera.
Resultado del test: Imagen 1: Foto – Imagen 2: CG – Imagen 3: CG – Imagen 4: Foto