Budweiser: como un rey con zapatos nuevos.
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Así es, Budweiser se siente como un rey con zapatos nuevos, porque el Rey de las cervezas (King of beers) cambia su imagen por decimotercera vez en 140 años de historia.
¿Qué le lleva a una empresa como Budweiser a hacer un cambio de arriba debajo en su producto principal? La totalidad de la imagen visual de este gigante de la cerveza – embalaje, logo, tipografía – ha tenido recientemente un lavado de cara por parte de la firma Jones Knowles Ritchie (JKR), la cual ha estado trabajando desde 2.013.
Además, será la primera vez que Budweiser use el mismo embalaje en todo el mundo – hasta ahora sólo el 80% de su producto tenía el mismo aspecto. El propietario de la marca, Anheuser-Busch (AB), lanzó el nuevo look en septiembre y espera completar el lanzamiento para mediados de febrero. La firma también ha renovado el embalaje de su versión light el cual estará en las estanterías en el mes de Abril.
El leitmotiv del cambio.
Tal proyecto, especialmente para una empresa del tamaño de Budweiser, no es poca cosa; todo lo dicho ha costado decenas de millones. Pero por qué enfrentarse a todos estos problemas de contratar a una nueva empresa de diseño, cerrar fabricas para cambiar las nuevas planchas y actualizar todo el producto en las tiendas.
Brian Perkins, vicepresidente de marketing para América del Norte, explica que “Nos fijamos en el envase que teníamos y nos preguntamos a nosotros mismos, ¿Podemos decir honestamente que el nivel de detalle, cuidado y atención en este envase refleja el cuidado, detalle y atención que dedicamos a la cerveza? No.”
Por supuesto, Budweiser también está tratando de atraer la atención del consumidor en un momento en que más y más cerveceros artesanales están introduciéndose en el mercado. De acuerdo con datos de la Asociación Cerveceros, la producción de cerveza artesanal de América creció un 16 por ciento en los primeros seis meses de 2.015 en comparación con el mismo período del año anterior.
Esta renovación, que Perkins ve como una forma de hacer más contemporánea la nueva identidad, tiene como intención recrear la arquitectura y la iconografía de la marca de una forma que puedan desplegarse en Budweiser «formas interesantes y modernas.» Un ejemplo de ello puede verse en las botellas de aluminio (ver en la imagen superior) que el pasado verano mostraban la estatua de la libertad con la bandera de EE.UU. de fondo.
La nueva imagen de la marca.
Budweiser sigue confiando en su icónica ‘pajarita’ en el nuevo rediseño, aunque en esta ocasión ha eliminado los elementos dorados y ha dado al logo un carácter de dos dimensiones.
Según Tosh Hall, director creativo de JKR New York, la pajarita ha sido símbolo de la marca durante 140 años, por lo que el primer paso era clarificarla.
Un logotipo de color azul marino también se ha incorporado para su aplicación en botellas y latas de aluminio, reemplazando al logotipo rojo, y se ha optado por el plateado en su slogan ‘King of beers.’ que destaca sutilmente, aportando una comedida ostentosidad propia de un producto ‘para reyes’.
Todos las letras del nuevo logo fueron dibujadas a mano y digitalizadas posteriormente. “Budweiser, como cerveza, es una de las más difíciles de elaborar.”, dice Hall. “Se necesitan aproximadamente 30 días. Queríamos trasladar ese esfuerzo a nuestro diseño. Así que invertimos el doble de tiempo en la elaboración de cada pieza tanto tipográfica como de ilustración, como el medallón, las hojas, los granos y el lúpulo. Nos esforzamos en cuidar cada detalle al máximo”.
Esta tipografía, llamada Bud Bold, ha sido creada expresamente por Ian Brignell para la marca, al igual que la tipografía Slab Serif –que imita la tipografía corporativa de Budweiser en los años 60–, bautizada como Bud Crafted y que completa el trabajo tipográfico del packaging.
Con este nuevo diseño, la marca pretende remarcar no sólo el trabajo de precisión que se realiza en el proceso de la elaboración de la cerveza, sino traducir visualmente el legado de 140 años de su historia. La nueva imagen resume y combina los elementos más memorables de Budweiser , adquiriendo un aspecto más contemporáneo sin perder las reminiscencias de su pasado y sus connotaciones de producto artesanal y gourmet.
