Clandestinidad en Flask and The Press.
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Os voy a mostrar este apasionante proyecto de interiorismo. Se trata de un local llamado Flask and The Press que podemos encontrar en el corazón de la antigua Concesión Francesa de Shanghai, una zona histórica en el centro sur de la ciudad de la República Popular China que se denominó así tras la II Guerra del Opio, cuando los franceses ocuparon esta zona tras ganar la guerra, junto con los británicos, contra los chinos. En esa época la Concesión Francesa era gobernada por los franceses como si fuera parte de Francia, desde 1.849 hasta 1.946.
¿Qué tiene de apasionante este proyecto? Enseguida lo vais a ver. Se trata de un local que esconde en su interior otro local. Esta realidad clandestina de los bares de Shanghai se “manifiesta” en este proyecto de Alberto Caiola, en el que un bar de cocktails se esconde tras una máquina de Coca Cola.
El resultado es The Press, una colorida tienda de sándwiches en la que contrastan las inacabadas paredes y techos de cemento con la pulida encimera de la barra y las luces de neón.
Sin embargo, la máquina de vintage de Coca Cola es el pasaporte a una nueva dimensión clandestina llamada Flask, una bar de cocktails que destaca por su baja intensidad de luz y su oscuridad. En su interior podemos ver una estantería llena de garrafas de whiskey de 25 litros medio llenas, iluminadas puntualmente, que contrastan con otro mural de botellas ocultas tras una tela oscura y que refuerzan esa idea de clandestinidad.
Lo más destacado del ambiente son los cubos suspendidos, parte de ellos rellenos en su interior de un material similar al cobre, que difunden una luz sutil de color ámbar que refuerza las zonas de intimidad del local.
El suelo de madera oscura envejecida contrasta con la frialdad de las paredes y se consolida con el mobiliario de estilo vintage.
La fotografía del local es de Shen Zhonghai y las imágenes han sido extraídas de la página oficial de Alberto Caiola.